Los
recuerdos afloraron en su mente ¿Cuántos años haría de aquello?
¿15, 20?
Nítidamente
comenzó a tener visiones del primer contacto con Pedro, de su
aparición montado en aquella motocicleta, su amada motocicleta, la
que ocupaba todas sus horas libres... hasta que apareció ella.
Entonces, no es que renunciara a la máquina, porque aún la siguió
usando y ella montó junto a él en agradables paseos durante todo
aquel verano, sino que su amor fue desplazado y, con el paso del
tiempo, fue abandonada en un rincón y comenzó a cubrirse, de polvo
primero, y más tarde, de una mezcla de humedad y grasa, hasta que
llegó el día en que tuvo que deshacerse de ella porque Pedro jamás
la usaría de nuevo.
Los muertos no montan en motocicletas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario